Recuento



Después de mucho pensar,
termine frente al refri,
robando jamón serrano.

Después de mucho llorar,
termine frente al botiquín,
contemplando las medicinas.

Después de discutir con mi mamá,
terminé de rodillas en el baño.

Después de ver a mi papá enfermo,
me dieron ganas de salir corriendo.

Después de saber que nunca fui especial
para esa persona que yo amo,
no me pude recuperar.

Después de recibir regaños por no
ser la excelente alumna,
quize ocultarme por siempre.

Después de enfrentar a todos y cada uno
de ellos, determiné no hacerle caso a nadie.

Después de hablar con quien hablo 2 veces por semana,
determiné que yo buscaría lo que me gusta,
que yo forjaría mi propio camino,
hasta llegar sino a la perfección,
si a un camino por convicción propia.

Aún así la presión sigue a cada instante,
me persigue día y noche,
acompañada de angustia,
miedo, llanto y gritos de mi alma desesperada.

Puedo escuchar pidiendole ayuda a quien sea,
desde mi interior,
pues sé que estoy muy frágil,
me siento débil y quisiera acabar rápido con lo que siento.

Tomo una respiración profunda,
inhalo largamente, hago una pausa,
exhalo fuertemente y me repito:
"Todo va a salir bien, está bien que sientas miedo,
pues yo no sé vivir de otra forma que no sea la Bulimia"

Y entonces me doy cuenta que estoy bajo mis cobijas,
acostada boca arriba,
temblando porque me da miedo cambiar,
porque me da miedo sentir el dolor de mi vida.

Pero quiero seguir descubriendo junto con el que me escucha atentamente dos veces por semana,
cuál es el dolor de mi vida,
y dónde se aloja,
pues sé que esa será la salida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Triste

Bruja

Preocupada versión 2.0.2.3