Demandante

No sé que pasa, el frío de la soledad me está congelando,
No puedo estar presente en la vida porque enseguida me siento frustrada,
Hoy pasó de nuevo, no pude estar frente al público,
los nervios me comen y me siento derrotada.

La brisa me recuerda las lágrimas que ruedan sobre mi cara,
Quize obtener consuelo de quien me escucha dos horas a la semana,
pero no obtuve respuesta,
y me repito que más da a él tampoco le importo.

¿Porqué habría de contestar?
Seguro lo cree una bobería y si lo piensa así,
tiene razón, soy muy demandante,
¿porqué habría de contestarme?

Me sentí tan enojada conmigo misma, por no controlar mis nervios,
no me gusta fallar nunca,
no me gusta ser imperfecta,
quiero que todo me salga bien y a la primera, si no de qué sirve hacerlo.

Pésimos días he tenido,
Fingiendo estar mejor que nunca,
cuando estoy peor que antes,
Sin control de mi comida.

Sin control de mi vida,
Sin control de lo que quiero hacer,
Sin control de mis sueños,
Sin control de lo que debo hacer.

Llorando por las noches cuando tengo pequeños encuentros con espejos,
Reclamando todos los días por lo que no me dejan hacer,
Luchando por mi libertad,

Riendo para no dejar de creer.

¿Riendo para no dejar de creer?

Creo que es tarde...

Porque ya no puedo creer en mi libertad,
estoy atrapada dentro de un lugar que me llevara
a mi fin existencial...
Si no logro salir de ahí.

¿Será que pueda escapar de lo familiar que me hace daño?