Caramelo Mágico

  Ahora todo se ha vuelto más calmado en mi mente, he tenido flashbacks de cómo yo a los 6 años jugaba a la tortura, a estar embarazada y dar a luz a un bebé con mis primitas a los 8 años, sabía que algo andaba mal pero no sabía qué. Ahora volteo a ver mi historia y se nota que había muchos sucesos, que habían dejado en mi huella,  desde niña me ponía a llorar cuando veía a mi hermana dándose de  besos con sus novios. Tengo un vago recuerdo de como mi mamá también me tocaba cuando me bañaba de niña, y digo vago, porque igual aparecen flashbacks de segundos, pero con mi antidepresivo y mi terapia he podido lidiar con esas intensidades. Ya no me quiero morir, me gusta la vida por fin, ha sido difícil, siguen presentándose traumas añejos, pero dosificados, no me dañan, al contrario siento que me están sanando, dejé de ver a mi mamá. Será la primera navidad que no estaré con ella y me pone tan feliz. Soy libre por fin y feliz, adquiriendo confianza de nuevo en mi.

Estoy concentrada en mis obligaciones del trabajo, gracias a la vida a dios o a lo que sea esa fuerza mágica en lo que crean, tengo un trabajo que se me permite desarrollarlo desde casa, aún así, siento la presión de lo que es vivir en pareja. Mi pareja es buena persona conmigo, pero me estresa, es decir, que quiera que haga la comida como su mamá, o bien que su mama es parecida en algunas cosas a la mía, y que tenga que soportar a su mamá igual que a la mía, me desespera. Se que puedo hablar con el para llegara acuerdos pero me da pereza, a veces siento que no me esfuerzo en mi relación, supongo estoy asustada con el compromiso, y eso que mi amor es bastante directo y habla mucho. Ultimamente pienso mucho en J, pero ya saben que pienso en el cuando me siento rebasada, porque es diferente aprender a lidiar con una relación sana, en fin... Espero pronto superar esta etapa de estres por el compromiso, por ir formandome una vida en pareja y más que esta pensando