Caramelo Mágico

Vete de mí, no quiero saber de tí, todo este tiempo junto a mí, me has hecho tanto daño, me duele mi pecho, se me clavan vidrios en él. A veces digo todo esto a Mía! y me pregunto, ¿porqué rayos no me di cuenta? como es que caí en esto. tenía 12 años aproximadamente, y mi vida era llorar, estar sola, obedecer a mi mamá, sacar más de 9 de promedio o me regañaban, y vomitar todas las mañanas. Recuerdo que también vomitaba el lunch, Recuerdo que comía sincronizadas, y así como entraban salían, era tan fácil devolverlas. Recuerdo también que dejaba hechar a perder mi lunch, y los guardaba en el closet, en la mochila, los tiraba, me volví una maestra para tirar la comida. Pero ahora pienso, ¿cómo es que mi mamá no dijo nada? Se daba cuenta de todo, siempre me regañaba por dejar hechar a perder la comida, sin embargo, ella jamás dijo nada. Aún así, seguí, creo que era inconsciente, me gustaba esa sensación de vomitar, era como si vomitara agua y sentí

No puedo concentrarme de nuevo, Veo borroso, constantes mareos, pero si estoy comiendo y mucho. No he vomitado ya hace tiempo, pero solo pienso y pienso, no puedo detener mis ideas, me duele la cabeza. Me la paso escuchando música que me deprima, llore hoy todo el día, decidí hacerle caso a lo que hoy duele. Música de piano, música clásica, música de películas infantiles, música de anime. Veo notas musicales por todos lados, escucho atentamente las letras, que coinciden con mi estado emocional, melancólica estoy hoy y sentimental. Es gracioso para un ser que se considera, fría, distante, amargada, sin corazón, que pueda derramar lágrimas de diferente forma, hoy si siento el dolor y es menos aparatoso de lo que creí. Hoy me dijo algo muy valioso un amigo: Te sientes ajena y extraña a tu fb, porque en el de princesa te la pasas engañándote a tí misma y no dejas salir tus emociones. A lo cual yo repliqué que como sabía que no pasaba eso mismo en e

Creo que después de todo estoy a la mitad aún, sigo deseando regresar con mía todo este tiempo, es decir, quiero de regreso mi fb de princesa, insisto que solo ahí puedo ser yo. Muchas princesas me han dicho que no se sienta que sea yo, en mi fb "oficial" y la verdad es que yo tampoco me siento real ahí, es un mundo raro, frío, que juzga, que analiza todo el tiempo, que vigila todos mis movimientos. Creo que mejor hubiera cerrado el que tengo, y me hubiera seguido con el de princess, mis amigos siento que solo pueden ser esas personas, con anorexia y bulimia. No me veo socializando con mis amigos cercanos, es como tan extraño y ajeno a mí, tan fuera de lugar me sigo sintiendo, procuro que me importe la demás gente pero cuesta trabajo. En realidad me siento como la mejor de las mentirosas, no me he tomado las medicinas, y le dije a mi hermana que sí solo para que no se preocupara, creo que lo mismo pasó con el mago, le dije lo mismo por la misma ra

Me siento extraña, por primera vez me importa una persona, y está tan lejos que me da tristeza, no estar a su lado. Es raro, siento celos, yo jamás sentía eso, o tal vez no sea eso, pero  ¿cómo se le llama cuando estás angustiada, porque la persona que te importa no te ha dicho hola? Y entonces comienzo a imaginar un montón de historias, qué ya no quiere estar conmigo porque soy mía, ya se aburrió de mi por ser tan depresiva, ya se enojó porque todo el tiempo le estoy escribiendo. Y quiero adelantarme a esta persona, quiero cortar yo, si es que tiene pensado hacerlo, por cambiarme por otra chica. Pero cierro los ojos, respiro, cuento hasta 20 y veo que solo son fantasías mías, no quiero que me lastime, porque le he tomado bastante afecto. Realmente pienso que ni si quiera son celos, es miedo a que una persona que dice quererme, me deje sola y me abandone, y así yo pueda hundirme en la oscuridad a gusto, como siempre. Tal vez es miedo a no estar sola

Tal vez ya pasó la tormenta, pensé que no la contaba, fueron días super intensos, que creí que desaparecería. Estaba tirada en la tierra, un señor amable se me acercó, me dió su mano y me levantó, solo dijo: Confío en tí. Sequé mis lágrimas, camine, corri, me apresure a mi ventana a ver como es la vida. Y entonces me volví a tropezar, esta vez me levanto una niña, me extendió su mano y me acaricio suavemente mi cabeza, ella dijo: No temas aquí estoy. Me sacudí la ropa, me enderece y comencé a caminar y a trotar otra vez, para volver a correr. Me estampé en una pared, me dolió, lloré y no podía dormir, entonces llegó un mago que no conocía, y solo preguntó: ¿qué necesitas? Al contestarle yo, le dije que si necesitaba algo, se lo pediría con gusto. Estoy tratando de seguir mi camino, porque aprendí que aunque me caiga, está alguien que me apoyará y si no yo podré pedir ayuda. Y entonces levante otra vez mi cara hacia el cielo, el sol me desl

No puedo poner en palabras todo lo que siento, Es mucho, está atorado, no puede salir. Quiero llorar y derramo lágrimas por montón, recuerdos se vienen a mi mente que quisiera olvidar, En un torbellino mis sensaciones me llevan a querer desaparecer. Prefiero dormir, leer, cantar, correr, enseñar, platicar, bromear, regañar, ignorar, caminar, dialogar, a tener que admitir que todo a mi alrededor se cayó. Prefiero seguir contando calorías, a tener que admitir que mi mamá está mal, Prefiero seguir vomitando a admitir que mi mamá no me podrá querer jamás. Prefiero seguir ayunando a aceptar que mi papá ni siquiera podrá defenderse él mismo, Prefiero seguir cortándome a resignarme que tengo que callar todo lo que mi madre me hace. Prefiero volverme a anestesiar con Mía y Ana, que soportar tanto dolor de golpe, que estar admitiendo que solo lejos de mi familia podré estar bien. Preferiría no importarle a quien visito dos veces por semana, porque me haría menos

Te sigo extrañando, eso es tan absurdo, no sé si tú me hacías más caprichosa y berrinchuda, pero recuerdo como tú me consolabas cuando lloraba incansablemente por cosas que mi mejor amigo me había hecho. Recuerdo decías que yo no merecía ese trato, también recuerdo que decías que yo le toleraba mucho, también recuerdo que me preguntabas porqué no me defendía, también recuerdo que constantemente te repetía que era mi mejor amigo y sabía que no lo hacía con dolo. ¿Pero sabes? Extraño tus palabras, que en ese tiempo no valoraba. Extraño tanto tu presencia que me duele el alma, Extraño es que te extrañe tanto como si fueras indispensable en mi día a día, pues hoy siento que mi novio actual, solo se enoja conmigo y no me agrada. Recuerdo que cuando te perdiste un tiempo en el psiquiátrico, y yo llegué a visitarte, al darte ese abrazo tan grande, sentí que recuperaba mis fuerzas, desde entonces ví que empezaste a ser dueño de mi corazón. Lo lamentable es que tú