Caramelo Mágico

Reluciente color plata que me hipnotiza, con tan solo mirarlas no me tranquiliza, al tener contacto con su frialdad, mi primer impulso es agarrar su filosa belleza, que hace que me sienta viva. Dulce anestesia que me despierta, y veo como brilla cual rubí mi piel, oprimo fuertemente para iluminarla más, y me siento liberada otra vez. Pasan las horas y quiero hacerlo de nuevo, transcurre un día y es tan grande mi necesidad, que vuelvo a recurrir al contacto de lo frío, se siente correr adrenalina por todo mi ser, si no es que hasta me causa placer. Entonces pasa un día más y empiezo a notar que el dolor me incomoda profundamente, cada movimiento me recuerda que no estoy dormida, y miro las marcas de la constante lucha entre mi ansiedad y perfeccionismo. Ahora miro mi brazo y me da pena mostrarlo en público, ¿porqué me empeño en sentir dolor una y otra vez? Cuando estoy triste siento placer, Cuando estoy feliz siento dolor. ¿Porqué mis sentimientos están c

Acostada sintiendo lo duro del parquet pensaba en las múltiples veces que me han rechazado, y siempre es la misma sensación de saber de antemano que tengo algo de mal yo, pienso qué errores cometo para que tan fácilmente el novio o los muchachos lo hagan, y llego a la conclusión de que no soy lo suficientemente delgada, lo suficientemente bonita, tal vez si ayunara más lograría que me aceptaran. Luego pienso en el último trabajo que intenté conseguir y no se dió, dijeron que perdería el control, curioso, ellos no saben que el control es lo que marca mi vida, en fin, así que de nuevo pienso no sirvo para nada es por eso que me rechazaron. Entonces veo que intento regresar a mi antiguo oficio, el noble arte de las preguntas sin respuesta, pero notó como a mi alrededor me empiezan a decir que no soy apta tampoco para eso, entonces pienso, claro cómo teniendo de compañía a mía puedo hacer una gran intervención, cómo puedo yo decir de frente a otra persona de que hay que

Curiosamente siempre quize un dulce noviembre, pero siempre obtuve un invierno adorable, como olvidar que te gustaba el frío, y que el sol te ponía de mal humor. En cambio a mí lo único que me gustaba era la mercadotecnia, Aún así hiciste un esfuerzo por comprar un sombrero rojito, el frío permitía traer mangas largas y aún así tú dudabas, tratabas de cuidar de mí y a mí no me gustaba. A veces te portabas paternal y otras un tanto patán, pero me gustabas de las dos maneras, siempre analizando aunque eso me ponía nerviosa, a pesar de eso siempre procure ser atenta contigo, aunque creo no lo conseguí. Escuchándome todo el día, ¿no sé cómo no te hartaba? ¿o tal vez sí? pero te portaste como un caballero ante esta situación. Tu voz que apenas alcanzo a oír me hace temblar, tus manos fuertes y ásperas me tomaban con pasión y no creo que nadie pueda llegar a cubrirla como lo hacías tú, tus ojos tan penetrantes siempre que me fascinaba descubrir el enigma que en e

Cansada de mirar solamente a la gente en acción, Acciones que toman forma cada vez que existe un impulso, Impulsividades que están presentes cuando menos lo espero, Esperando lentamente difuminarme ante el más mínimo ataque. Atacando me encuentro cada vez que quiero hablar, pues cuando doy mi punto de vista todos me dicen que estoy mal. Con un nudo de espinas en la garganta sostengo emociones que pueden desbordarme hasta ahogarme. No entiendo como poder encontrar el equilibrio que requiero, pues sin él, no podré estar frente al otro, extraño espejear, extraño estar en acción y en el presente. Miro afuera para poder encontrarme y solo me encuentro más perdida de lo que puedo darme cuenta, Busco adentro y me quedo encarcelada sin opción de fugarme, ¿qué me he pasado? me repito constantemente. Y solo veo que conforme pasan los días es más difícil estar concentrada, Me obsesiono con estar en el presente y me voy al futuro, me obsesiono con no estar en el futuro y

La vista se me nubla con tan sólo oír que tengo que dejar ir cosas que no quiero dejar ir, Me siento juzgada cada vez que observo cara de terror al escuchar lo que tengo que decir, Cuando digo como me siento, Tengo miedo de herir al otro. Estoy dispuesta a cambiar confesando lo que he hecho, pero para qué cambiar si lo toman como el mayor pecado del mundo, Oculto todo lo malo de mí, para que me acepten, Y solo termino decepcionando a todo aquel que quiero que me acepte. Hoy me han pedido que deje al que visito dos veces por semana, que no me hace bien ir con él, que solo hace que me enferme más, que no hace que avance hacia mi recuperación. Entonces me pongo a llorar, ¿porqué abandonar a quien no me ha fallado? ¿porqué dejar a quien se ha preocupado sinceramente por mí? ¿porqué no visitar más a la única persona que me escucha? ¿Porqué separarme de quien muestra un interés por mi alma? ¿Porqué alejarme de quien le gusta que le cuente sobre

A veces todo es tan distante que no puedo reconocer nada, Y a veces tan cercano y parece que no conozco lo que veo, Sumergida en mis sueños te sigo esperando con anhelo, Y cuando salgo a la superficie de la realidad lloro porque estoy sola. En cada rincón puedo ocultar mi tristeza, he aprendido a sonreír cuando en realidad solo quiero dormir, he aprendido a fingir que soy feliz cuando no es así, me gusta demostrar a los demás que soy fuerte, cuando en realidad en donde quiera me derrumbo. Sigo esperando tu llegada, qué ilusa, Sigo esperando un mensaje, qué tonta, Sigo esperando un llamado, qué ingenua, Sigo esperando que te aparezcas frente a mí, Cuando sé que jamás eso pasará, qué inocente. Volteo a mi alrededor y no encuentro a nadie que me entienda, Quiero expresar todo lo que siento y solo me regañan, Quiero ser como soy y sólo me critican, Quiero ser princesa por siempre y me lo quitan. Quiero no sentirme sola, y la única persona que no me hace sentir

dulce forma de tratarme me ayuda a ver que hay quien me siga cuidando, Es la primera vez que me siento bien al pasar la tarde con un dulce amante, Suspiros, pensamientos, emociones, el ambiente caluroso que nos hizo deshacernos entre el piso de tu cuarto oscuro. Tu manera de estar unido a mí despertó mi actividad frente a tí, Ríos de agua vertiéndose por nuestra espalda, nos anunciaban un desbordamiento emotivo, movimientos placenteros que me hacían olvidar lo triste de mi pasado. En esos instantes ya no dolía los recuerdos, venían imágenes de mi antiguo amor, pero podía regresar al presente y observarte a tí, dejé de notar tu mirada que me lastimaba en lo más profundo de mi alma. Despiertas lo bueno y lo ardiente que llevo dentro, solo que me empiezan a incomodar tus preguntas, ¿para qué quieres saber más de quien me rompió el corazón? ¿para qué querer torturarte cuando me preguntas de cómo eran estas cosas con él? Y entonces mi mente viajó