Caramelo Mágico

Estoy agotada físicamente, Estoy rendida emocionalmente, Estoy harta mentalmente, Estoy muerta espiritualmente. No existe motivación alguna, Me asusta que no me preocupe nada, Solo estoy viviendo por vivir, Ni siquiera quiero esforzarme. Me la pasó de la cama al trabajo, Del trabajo a la cama, De estar acostada a visitar a mi familia, Y de estar conviviendo con amigos y familia a la cama. Salgo con mi novio hacemos actividades y luego regreso a descansar a mi cuarto. Estoy cansada de estar descansando, pero no tengo fuerza para más. El mago pregunta sobre suicidio, Yo respondo que no he pensado mucho en ello, sin embargo, empiezo a pensar que la idea sigue coqueteandome.

Dos semanas con mi mamá y ya siento que debo vomitar, me siento aprisionada de nuevo, intranquila, con miedo de lo que pueda pasar, dispuesta a regresar en cualquier momento a dejar de comer, cortarme, vomitar y llorar. En un día regreso a mi casa, a mi vida independiente, pero eso no me deja más tranquila, estoy ansiosa, mi familia se desmoronó y ahora se re agrupa de manera distinta Mamá habla del suicidio como yo, ha pensado en suicidarse, al irse mi papá de la casa, y vaya eso, hizo que yo la pensara, para no suicidarme aún. Me siento insegura y lo único que está estable en mi vida, son mi trabajo, mi novio, mis amigos y mis hermanos y papá que ahora me apoyo en ellos, pero no se cómo ayudar a mamá. Se que es tonto, o incomprendible como después de todo el daño que me hizo madre, yo quiera ayudarle, a pesar de todo, la quiero, tal vez sea codependencia, pero me siento bien ayudandola. Papá dice que el no extrañaria a una personas que la hace sentir mal