Engaños
digo que estoy enojada conmigo,
cuando en realidad es con mi familia,
con mi mejor amigo y mi ex-novio.
Noto como se esfumaron las ganas de vivir,
estaba tan bien la semana pasada,
con energía, con fuerza y determinación,
ahora solo quiero dormir.
Quize cortarme las venas y fui cobarde,
me asuste, solo logre cortarme como siempre,
nada grave, todo superficial,
así que corrí asustada a lavar el cuchillo y
a tomarme mi medicina.
Le mande un mensaje a quien veo dos
veces por semana,
y respondió para ver como seguía,
le contesté: sigo pensando en vacacionar
en el psiquiátrico, estoy más reflexiva,
te veo al rato? a lo que respondió:
Claro, la hora de siempre.
Con él por fin pude derrumbarme,
y decir lo mal, lo triste y enojada
que me sentía,
¿porqué no puedo nada más expresarlo?
Si no hubiera ido con él,
probablemente hoy no estuviera escribiendo aquí,
estaba dispuesta a todo,
por eso me asusté de mi misma.
Estaba tan dispuesta a atravesarme la muñeca,
con ese cuchillo, que por eso corri por mi medicina,
para calmarme, para respirar, por eso lo moleste,
porque sabía que ahora sí lo haría.
Recordé que la doctora dijo que si no me tomaba,
mi medicina, me podría suicidar,
es algo que en verdad anhelo a veces,
sobre todo cuando no veo la salida de mi casa.
El mago ha dicho que también le preocupa eso,
no lo dijo tan directamente, pero sé que lo piensa,
también dijo que mi mamá no tiene porque molestarme
con mi peso, pero vamos, es costumbre, el psico dice,
que es hostil conmigo y ahí lloré más.
Aún no veo como salirme de casa,
aún sigo durmiendo mucho,
aún quiero morir,
no tengo ganas de nada solo de descansar en paz.
Comentarios