Ansiosa

No puedo conciliar el sueño,
me preocupa mi futuro,
¿Y cómo diablos no ha de preocuparme?
Si por donde miro no se da nada.

Mi madre venderá la casa,
para deshacerse de compromisos,
eso a mi me coloca en un lugar,
que por mucho tiempo he llevado
y ya me cansé de ser la desamparada.

Siempre vistiendo y calzando
de lo que mi hermana me regala,
no hay lugar para mí,
no tengo deseos ya propios.

Me pone triste, enojada,
dubitativa y no se qué hacer.
Lo único claro que tengo
es lo que el mago ha dicho.

No le hagas caso a nada de lo que
tus padres digan,
ruedan lágrimas por mis cachetes,
y los ojos se humectan poco a poco.

No puedo conciliar el sueño,
pues me encuentro perdida,
contemplando lo hermoso
que podría ser el inframundo,
si decidiera no seguir más.