Caramelo Mágico

Creo que otra vez me engañé yo sola, Creo que otra vez me dejé timar, Creo que una vez más, dejé que jugaran con mis sentimientos. Una vez más me dejé ilusionar, Pensé que podría tener una vida normal, pero no es cierto, todo fue fantasía, me dejé llevar por la emoción. ¿Cuándo aprenderé a no confiar en las personas? Fui ingenua de nuevo, sentí calidez en mi corazón y solo fue llenado por mentiras, tontas deseos de felicidad. Es la segunda vez que me cortan las alas, aunque es la primera vez que lo hacen cortésmente. No importa, creo que si algo aprendí, con mi príncipe durante estos tres meses cortos, fue a ser fuerte, aún en estos momentos difíciles donde me quiero morir, sé que pasamos ratos alegres juntos. Pocas peleas, muy a gusto, la verdad que lo extrañaré porque es en quien me apoyaba, es con quien no me sentía sola. Ahora una vez más tengo que enfrentar la vida, sola, como siempre, y ya estoy cansada, también de eso. Creo que por hoy iré...

Encerrada en la oscuridad, acostada, sin poder llamar, asustada por saberme olvidada, y aún así sin hacer nada. Con miedo de no poder correr, en sentido contrario, Con miedo de no poder prevenir, Con miedo de que no llegue mi Óptimus. Esperando ansiosa que mi sueño se haga realidad. Esperando que ella sea real, Esperando que él me esté buscando de verdad. Vagando por túneles junto a compañeros, Vagando por túneles junto a amigos, Vagando por túneles sola, Hoy espero que ese túnel solo sea uno. Me gustaría que algo en mi sueño me dijera, sigue la luz, no pares y poder por fin cruzarlo, sin tanto drama, pues creo que entre mejor me siento, las crisis se vuelven peores. No es que me esté dando por vencida, sólo es que tengo mucho miedo y no sé a que es a lo que le estoy temiendo, ¿debo de tener miedo? ¿Será que le tengo pánico a la vida? Creo que sólo junto a él no me da miedo la vida.

Así es como me siento y como mi mejor amigo me definió, tal vez siempre lo he sido, y he sido demasiado orgullosa como para aceptarlo. Me siento tan mal físicamente, me siento tan mal emocionalmente, me podría dejar morir hoy, es el pretexto perfecto. Tan enferma, tan débil, tan desequilibrada mentalmente, porque vomito y me atraco, porque solo pienso en la muerte como acto. Sin apoyo, sola, y a quien veo dos veces por semana, no puede hacer más por mi, porque solo es mi terapeuta. Mi familia es quien me deja morir, no veo de malo que también mi terapeuta, lo haga. Quiero que todos me dejen en paz, que me dejen morir en paz, si no pueden ayudarme, que no me den esperanza. Solo quiero cerrar los ojos y que me dejen viajar al inframundo por siempre, ya ni a mis amigos les sirvo.

Me sigo sintiendo gorda, una vaca, una morsa, un pez globo y puedo seguir con los calificativos. Me estresa comer, que me vean comer, que sea mucha comida, que sea poca comida. Me angustia que me vea la gente, que se de cuenta que estoy gorda, que se de cuenta que estoy con Mía, que se de cuenta que soy anormal. Me entristece ver que me siento sola, a pesar de que se que el mago está conmigo siempre para acompañarme, en momentos felices y otros no tantos. Me entristece también que aún me quiero morir, esa idea nunca se va de la cabeza, pero ha disminuido la toma de analgésicos, ha disminuido el ir a vomitar. Me agrada aún sentir el estómago vacío, he ayunado poco, pero lo sigo haciendo, me he cortado poco para concentrarme, y me he atracado más, entonces pienso que no he ayunado tan poco como he dicho, para compensar los atracones. Sin embargo, estoy lista para dar otro paso y aceptar que estoy en otro lugar aún con Mía, Ya sé reconocer mi enojo y ...

Hoy estoy más confundida de lo normal, solo quiero llorar, dormir, descansar, desafiar y delimitar a mi mamá, me da tanto coraje que no pueda quitármela de encima. Es una relación tóxica entre madre e hija, aún recuerdo cuando D dijo: Si no te defiendes de tu madre, ¿cómo le harás si te toca un esposo golpeador? Esas palabras aún no las entendía, hasta el día de hoy cobran sentido, hasta el día de hoy que ya llevo 3 años y 3 meses, con quien visito dos veces por semana, que es el mismo tiempo que equivale a que ya no dejé que me pegara mi mamá... Sin embargo, el maltrato psicológico, ese nunca para, ni por parte de ella, ni por parte mía hacia mí. Es algo complicado, cuando tu madre, lo único que siente hacia tí es odio, por recordarle a su madre, mi abuela, por recordarle que por mí le puso el cuerno mi papá. Ella jamás me quizo, ni me querrá, si me intenta querer es por ser buena madre, no la juzgo, pero me gustaría que me quisiera, como yo la qui...