Separación


La vista se me nubla con tan sólo oír que tengo que dejar ir cosas que no quiero dejar ir,
Me siento juzgada cada vez que observo cara de terror al escuchar lo que tengo que decir,
Cuando digo como me siento,
Tengo miedo de herir al otro.

Estoy dispuesta a cambiar confesando lo que he hecho,
pero para qué cambiar si lo toman como el mayor pecado del mundo,
Oculto todo lo malo de mí, para que me acepten,
Y solo termino decepcionando a todo aquel que quiero que me acepte.

Hoy me han pedido que deje al que visito dos veces por semana,
que no me hace bien ir con él,
que solo hace que me enferme más,
que no hace que avance hacia mi recuperación.

Entonces me pongo a llorar,
¿porqué abandonar a quien no me ha fallado?
¿porqué dejar a quien se ha preocupado sinceramente por mí?
¿porqué no visitar más a la única persona que me escucha?

¿Porqué separarme de quien muestra un interés por mi alma?
¿Porqué alejarme de quien le gusta que le cuente sobre ser princesa?
¿Porqué distanciarme de quien no me juzga?
¿Porqué huír de quien me ha hecho un espacio para ayudarme a verme a mí misma?

Él es la única persona que me ha sabido comprender,
con el que puedo contar cuando todo mundo me ha herido,
con el que puedo pelear sin salir herida,
con el que puedo cambiar mi patrón por ser un desconocido.

Aquel que me ayuda a no engañarme más,
porque soy adicta a sentirme mal,
Aquel en quien puedo confiar en que me sacará de las tinieblas de las cuales no quiero salir,
pues con su paciencia e inteligencia logra que le abra puertas que a la demás gente
que me quiere les he  cerrado por fijarse nada más en lo malo de mí.

Él aboga por mi parte sana y me ha hecho valorarla,
Claro que no dejaré de ser una princesa,
pero tampoco dejaré de verlo a él,
porque sin él solo soy una princesa.

Con él soy: la princesa, la niña, la rebelde, la adolescente,
la coqueta, la puta, la mujer, la mala hija, la ingenua, la tonta,
la inocente, la psicóloga, la estudiante, la buena estudiante,
la mala estudiante, la buena hija, la buena paciente, la mala paciente,
la demandante, la hija, la hermana, la buena hermana, la mala hermana,
la egoísta,  la mala psicóloga, la buena psicóloga, la que juzga, la que pone aprueba,
por eso no me gustaría quedarme con sólo una.

Por cierto, paso de ser al que visito dos veces por semana,
al que visito una vez a la semana,
pero como ven si no lo visito,
moriré por falta de imaginación y no estoy dispuesta a darme por vencida ya.

¿Será que esta vez logre defender lo que me ha ayudado a recuperar el gusto por la vida?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Él parece ser muy buena persona.. y segun lo que escribes, no deberias dejar de verle.. si tan bien te hace sentir, no veo el mal en ninguna parte..

que bien escribes

:)
Caramelo Mágico ha dicho que…
Hola :) tienes razón él no es mala persona, es un excelente psicólogo jiji hablo de mi psico y cómo quieren alejarme de él.

Q lindo! gracias por decir q escribo bien.

:)

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