Consejo


Se aproxima el día del padre y me pongo nostálgica,
extraño demasiado a papá,
solo que no es desde que sali de casa,
sino que siempre me ha hecho falta.

Trabajando hasta tarde me replicaba cuando yo
de niña le preguntaba donde estaba,
Siempre compensó el tiempo que no me dedicó
aunque eso no quitó que quisiera verlo a diario.

Salidas a partidos de fútbol me hacian adorarlo,
cuando lo acompañaba al trabajo era todo un
ritual, rodeada de cariño, caramelos, pan,
gelatina y todo lo que le pidiera, me hacía muy feliz.

Me gustaba platicar con él,
un día le pregunté: ¿Qué pensaste cuando naci yo papá?
Y el dulcemente contestó: "Que tenía un motivo muy fuerte para vivir"
Esa respuesta es lo que mi corazón rescata cada vez que quiero
enfadarme con él por no creer en mí en momentos adecuados.

Esa frase él no sabe qué impacto tuvo en mí,
es lo que me hace sentir querida ahora que no tengo familia,
Es lo que me endulza un poco la vida,
es lo que yo llamo amor sincero de un padre hacia su hija.

De hecho el recuerdo que más me gusta lo tengo conmigo,
pues cuando mi mamá le dió la noticia de que nacería,
me fue a comprar un oso de peluche,
el cual lo conservo todavía.

Digamos que si hubiera sido educada por el solamente
sería feliz y tal vez un poco arrogante,
pues el lo da todo por mí.

Lo quiero mucho,
y como me duele no poder decirle el próximo día del padre:
"Qué lo adoro, que siempre se preocupó por mí y me cuidó,
que muchas gracias por cuidarme y darme afecto"

Me parte el corazón no tener el valor de agarrar el teléfono,
marcarle y decírselo por temor a que nuevamente
mis papás se peleen por que les hable yo.

¿Porqué digo esto?
Porque mi mamá jamás me perdonará que me haya ido de casa.
Pero necesario, por el bien de los tres.

Asi que si tienen la posibilidad de arreglar los problemas con
sus papás, háganlo.

Yo puse de mi parte pero no funcionó...








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