Placer

Recordando todos los fines de semana que pasábamos juntos,
me preguntaba que es lo que más extrañaba de tí,
y solo pude llegar a la conclusión de que me gustaba mucho dos cosas:
la primera que  te gustaba estar en silencio por mucho tiempo y la
segunda es que me gustaba como nos podíamos pasar todo un día en el hotel.

No es raro que extrañe eso de tí,
me sentía amada en esos momentos,
pero también nuestras personalidades se engancharon ahí,
los dos nos hicimos adictos a sentir bonito.

Juegos, risas, enojos, disgustos, desacuerdos y bromas,
todo eso se creaba en la atmósfera del cuarto,
nos desafíabamos cada fin de semana,
probando experiencias nuevas.

Supongo que el recuerdo que tengo no es tan bonito como lo cree,
pues te asocio con el protagonista de cincuenta sombras de grey,
me causaste dolor, lo digo hablando del cuerpo y del espíritu,
a veces parecía que lo sabías todo y me exigías lo mismo,
cuando yo tuve mi primera vez contigo.

La primera vez que estuve contigo, fue gracioso,
porque los dos nos golpeamos al tratar de quitarme el suéter,
esa rosa roja con la que tocaste cada parte de mi,
mi mamá la planto en el jardín, nunca te conté, pero crecío hermosa...

Luego de haber pasado por el trauma de ir a una sex shop,
trate de relajarme, tú sabías más que yo pero parecía que
tu pensabas que yo era experta, cuando no,
era igual de inexperta que tú...

Después de esa primera vez tan traumante, dolorosa y linda a la vez,
le siguieron una serie de encuentros cada vez más subidos de tono,
con todo tipo de posiciones y todo tipo de experimentaciones,
que fueron tornándose cada vez más rudas.

Después caí en la curneta en que solo buscabas tu placer,
el cuidar de tí, el lastimrame para olvidarte de ella,
el lastimarme contigo elegí y me dejaste hacerlo,
no te culpo, a quien le dan placer gratis que llore...

Una vez más fui utilizada, primero fue mi mamá rompiendome el alma
y después llegaste tú, para después continuar rompiéndome en miles de pedazos,
con el que me haría olvidarte un rato, luego pase al cibersexo donde no
corria peligro y finalmente me curé...

Finalmente encontré una persona que me quiere más que por el tener relaciones sexuales,
me quiere y admira todo de mí, puedo decir que hasta me ama y yo también,
nunca podré disminuir mi líbido, pero podré entregársela a el actual señor que cuida de mí,
es más grande que yo por 3 años, lo suficiente para confiar en el y es todo lo contrario a tí...

No lo comparo a el contigo, jamás.

Al revés, te comparo con él, y cien mil veces gana el, porque él no necesita nada para potenciar su energía, el como persona normal, solo necesita, comida, descanso y buen humor...

El no me lastima, el me da placer en todos los sentidos de una manera que tú jamás lo podrás hacer.

Con el tengo una carrera por la vida, mientras que contigo los dos corriamos hacia el suicidio.

Necesitaba gritar al mundo que puedes parecer una buena persona, pero no es así... ojalá dejes de tratar de regresar a mi vida... no vuelvas jamás.

Y trata de hacerte tu vida, sin molestar al pasado ya, y lo digo por las dos chavas a las que sigues amando, ellas están felices, déjanos en paz y no rompas nuevos corazones e ilusiones, después de decirte lo mucho que me enojó todo lo que pasó solo queda decirte, te perdono, no  eras tú,
era tu trastorno border el que se topo conmigo, pero por lo mismo es hora de dejarte ir.

Y hoy empiezo mi nueva vida con quien me ama, respeta, admira y comparto todos los placeres de la vida.

buena suerte J.