Cumpleaños

Extraña sensación de gozo invadió mi ser,

cuando aquella mujer llamo mi atención,

tan noble, sincera y fresca sonó,

que no pude evitar un sí por respuesta.

Notable invitación que me sedujo,

alivio a mi cansada alma trajo su voz,

sonrisa qué me provocó,

amargo día me quitó.

Todo es tan radiante desde ese día en que hablamos,

la música me parece más bella de lo normal,

los problemas puedo enfrentar,

puedo lidar con la adversidad cada vez que ella me da fuerza.

¿Cómo quedarme con esta sensación que me hace sentir satisfecha?

¿Cómo no depender de su presencia para moverme en la vida?

Siempre supe que algo en ella cambiaría,

Como si lo que hice fuese la cura que yo pedía.

Te extraño,

te quiero,

¿podemos vernos?

fueron seis palabras que me sorprendieron.

Pensé jamás regresarías a mi vida,

fantaseaba con tu regreso por las noches,

a cada sueño y pesadilla que tenía,

¿que hacías? me preguntaba día a día.

Y sin hacer nada,

cuando yo me encontraba perdida,

sin esperanza alguna,

apareciste.

Corrí con el que siempre me escucha por una hora dos días,

y tan feliz estaba que divagaba en mi discurso,

ante el cual él sólo sonreía y decía no hay más que decir,

pero la verdad es que lo que quería decirle era GRACIAS,

porque sin él no hubiera aguantado la tensión y eso fue

lo que llevo a que ella me buscara a unos cuantos días de mi

cumpleaños.